Al intervenir en la apertura del XI Foro Regional de Alimentación Escolar para América Latina y el Caribe, en la norteña ciudad de San Pedro Sula, Castro destacó los avances de su gobierno en materia de educación y asistencia humanitaria en beneficio de las niñas y niños hondureños.
“Nos honra ser anfitriones de un diálogo urgente y profundo que pone en el centro a nuestra niñez, su derecho a alimentarse con dignidad y el compromiso de nuestros pueblos a construir soberanía desde la escuela”, expresó la mandataria ante representantes de una veintena de naciones.
Agradeció al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas la deferencia de elegir a Honduras como sede de este importante evento para compartir experiencias, aprender en conjunto y fortalecer la alimentación escolar y la seguridad alimentaria desde un enfoque local y regional.
“Hoy hablamos de alimentación escolar, pero también hablamos de justicia social, de desarrollo humano, soberanía alimentaria y dignidad”, enfatizó.
La primera mujer presidenta de este país enumeró que más de 1,2 millones de menores hondureños reciben a diario raciones de comida en casi 22 mil centros educativos públicos, gracias a los numerosos programas impulsados por su ejecutivo.
Denunció que, durante los 12 años y siete meses del régimen anterior, encabezado por el derechista Partido Nacional, la infancia fue ignorada, la pobreza se profundizó y los alimentos se convirtieron en negocio de algunos pocos.
Tres años después puedo decir con orgullo que el Estado volvió a servir al pueblo, aseveró Castro, quien se congratuló de realizar “la mayor inversión en alimentación escolar en toda la historia de Honduras”.
Detalló que su administración invirtió más de dos mil millones de lempiras (unos 83,6 millones de dólares) y distribuyó cerca de 77 mil 700 toneladas de alimentos en colegios públicos, además de la reparación de unos cinco mil centros educativos desde 2022.
Remarcó que este encuentro auspiciado por el PMA es un espacio clave para fortalecer los compromisos de los gobiernos en favor de la niñez escolarizada.
También para impulsar programas de alimentación que combatan la desnutrición infantil, la pobreza y promuevan un acceso equitativo a la educación, manifestó la dignataria.
Alimentar a la niñez es garantizar el futuro, la dignidad y la patria, sostuvo Castro, quien opinó que la soberanía alimentaria comienza en las escuelas.
Aseguró que el Programa Nacional de Alimentación Escolar no es una medida asistencialista, sino una política de Estado enfocada en romper los ciclos de pobreza estructural, fomentar la producción local y dignificar la vida de la niñez hondureña.
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