Desde el Museo Casa de Pedro Domingo Murillo y recordando la gesta libertaria del 16 de julio de 1809, el mandatario pronunció el tradicional mensaje durante el encendido de la tea del prócer independentista en recordación de los 216 años de la gesta libertaria de La Paz.
“Las gestas libertarias de nuestro pueblo nos recuerdan que tenemos un pueblo rebelde que jamás se entregará a designios de tiranos y a intereses imperiales por muy cercanos que estén territorialmente y que solo buscan una y otra vez someter a nuestra patria y obtener nuestros recursos naturales”, sostuvo Arce.
El mandatario estuvo acompañado por el vicepresidente David Choquehuanca; el presidente de la Cámara de Diputados, Omar Yujra; el alcalde de La Paz, Iván Arias; y del titular de la Asamblea Legislativa Departamental, Apolinar Baltazar.
Respecto a Murillo y a sus antecesores indígenas Tupac Katari y Bartolina Sisa que se rebelaron en el siglo XVIII contra el colonialismo español, Arce remarcó que la historia de “nuestro pueblo es un relato de luchas, de resistencias, de gestas heroicas, de victorias y de teas encendidas que iluminan el presente y el futuro de nuestra patria”.
“Hoy, con humildad, pero con profunda convicción -enfatizó Arce-, afirmamos que la tea, que don Pedro Domingo Murillo y los héroes de la independencia encendieron no se apagó, ni se apagará jamás en la mente y el corazón de las paceñas y los paceños”.
Al respecto, destacó que su Gobierno encendió “muchas teas” por y para el pueblo paceño en el campo de la salud, energía, industrialización y el desarrollo.
Rememoró que se superó la pandemia de la Covid-19, se construyó el Hospital de Cuarto Nivel Gastroenterológico y se hizo exploración hidrocarburífera con el descubrimiento del megacampo de Mayaya, que le dará a La Paz sus primeras regalías.
“Encendimos la tea de la industrialización, con plantas que hoy se encuentran en funcionamiento y que son el testimonio de un modelo económico que entiende que la única manera de salir de la pobreza es romper todo lazo de dependencia, construir riqueza desde lo que somos y redistribuirla (…)”, sostuvo.
Mencionó como una tea que deja para el pueblo paceño, la Marcha al Norte, que significa progreso, desarrollo, producción agropecuaria e industrial.
La Marcha al Norte “significa dejar de depender de otros para poder suministrar lo que todos los paceños necesitamos: alimento, industria, empleo y desarrollo”, precisó el jefe de Estado.
Con posterioridad, Arce y las autoridades que le acompañaron encabezaron el tradicional Desfile de Teas en el centro de La Paz.
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