De acuerdo con el jefe de la Fiscalía Federal en Puerto Rico, W. Stephen Muldrow, los integrantes de las pandillas, en su mayoría mujeres, fueron encausados en tres casos distintos por narcotráfico y blanqueado de dinero.

El trasiego se originaba en el aeropuerto internacional de Isla Verde, en el contiguo municipio de Carolina, transportado particularmente por féminas a ciudades del este de Estados Unidos.

“La conspiración comenzó en una fecha (anterior) al año 2023; los acusados eran parte de una ganga de narcotráfico compuesta por una red de reclutadores, coordinadores y transportistas que viajaban de Puerto Rico a Estados Unidos, en vuelos comerciales, con cocaína para su distribución al por mayor”, aseguró Muldrow.

Como parte de la pesquisa se identificaron organizaciones con base en San Juan, Cataño y Carolina, vinculadas a Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania, Massachusetts y Florida, dijo Rebecca González, agente especial a cargo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Puerto Rico.

La investigación permitió descubrir una red con capacidad de traficar más de tres mil 200 kilogramos de cocaína con un valor local estimado en 27 millones de dólares y lavar sus ganancias con la posibilidad de duplicar ese valor.

Desde el año 2018, según la DEA, los integrantes de las pandillas burlaban los rígidos controles de seguridad con maletas con droga ya empacadas y pasajeros que fungían como “mulas”.

“Es una organización que se dedicaba a traficar grandes cantidades de cocaína a través del aeropuerto con mulas a la costa este de Estados Unidos”, ratificó el portavoz de la DEA en Puerto Rico, Tony Velázquez, a la vez que precisó que la investigación comenzó en el año 2023.

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