Según las autoridades alemanas, un vuelo despegó hoy en la mañana con los repatriados que previamente solicitaron legalizar su situación aquí, pero sus solicitudes de asilo fueron rechazadas.
El canciller federal, Friedrich Merz, dijo que la deportación se llevó a cabo con la ayuda de Qatar y estuvo precedida por semanas de negociaciones. También mencionó contactos con Afganistán, pero no ofreció más detalles.
Diez meses atrás, el anterior ejecutivo alemán deportó a ciudadanos afganos a su país por primera vez desde que los talibanes regresaron al poder en 2021.
El entonces canciller, Olaf Scholz, prometió intensificar las devoluciones de solicitantes de asilo y ahora Merz señala que, aunque las relaciones diplomáticas bilaterales no se han roto formalmente, Berlín no reconoce al gobierno talibán en Kabul.
El vuelo de deportación despegó horas antes de que el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, aborde cuestiones migratorias con sus homólogos de cinco países vecinos: Francia, Polonia, Austria, Dinamarca y República Checa, así como con el comisario de migración de la Unión Europea, Magnus Brunner.
La cumbre se celebrará en el Zugspitze, el pico más alto de Alemania, en la frontera con Austria. ro/ehl





