Después de permanecer por cinco meses en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en el pequeño Estado centroamericano, los jóvenes llegaron la víspera al aeropuerto internacional de Maiquetía, estado de La Guaira, en dos vuelos pasadas las 18:30, hora local.

La vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, el presidente de la Asamblea Nacional y jefe negociador por el Ejecutivo bolivariano, Jorge Rodríguez, el vicepresidente sectorial de Seguridad Ciudadana, Política y Paz, Diosdado Cabello, y el ministro para Relaciones Exteriores Yván Gil, les dieron la bienvenida.
El Ministerio para Relaciones Exteriores anunció, previamente en un comunicado, la liberación de los 252 venezolanos que permanecían “secuestrados y sometidos a desaparición forzada en un campo de concentración en El Salvador”.
La nota informó que la República Bolivariana “pagó un alto precio para conseguir la libertad de estos connacionales, a través de un canje con las autoridades de Estados Unidos de un grupo de ciudadanos estadounidenses que se encontraban a la orden de la justicia”.
Manifestó, asimismo, la “comprobada participación (de estas personas) en delitos graves contra la paz, la independencia y la seguridad de la nación”.
Luego el presidente Nicolás Maduro amplió los detalles del canje desde el Poliedro de Caracas, donde participaba en el Congreso Campesino, al revelar que su Gobierno “hizo un cambio pagando caro”, pero había que liberarlos.
Entre los pormenores, comunicó que “entregamos a un grupo de terroristas convictos y confesos que vinieron a Venezuela” -donde fueron capturados a tiempo- para intentar matar a las principales autoridades y algunos líderes revolucionarios civiles y militares.
Explicó que con la justicia venezolana “se procedió a entregar a 10 terroristas convictos y confesos, y a agentes de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, que fueron capturados y se neutralizó la acción que venían a acometer durante los meses de julio del 2024 a febrero pasado”.
“¡Terroristas por inocentes!, esa fue la fórmula y Venezuela está victoriosa como lo está la familia y la paz venezolanas”, remarcó.
Algunas de las vivencias en el Cecot, las contaron los jóvenes venezolanos en el propio avión donde llegaron en diálogo con las autoridades, a quienes narraron los maltratos físicos, la carencia de agua potable para beber, la mala alimentación y falta de colchones para dormir.
Más detalles ofreció Cabello al denunciar en el aeropuerto, ante la prensa y la opinión pública nacional e internacional, que varios de los jóvenes llegaron heridos porque fueron “atacados con perdigones» en el momento que abandonaban el Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador.
Comentó que como los jefes de Nayib Bukele lo dejaron fuera en las negociaciones, porque conversaron directamente con el gobierno estadunidense, “se vengaron de nuestros jóvenes y varios de ellos vienen heridos porque les dispararon”.
El ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz tildó a Bukele de miserable y “evidencia la locura de la pérdida del negocio por el que le iban a pagar por cada migrante que estuviera en el campo de concentración”.
Si existe justicia en las Naciones Unidas, debería abrir una investigación sobre esto, aseveró, y adelantó que “los jóvenes pondrán denuncias por las torturas, los ataques y el daño que les han hecho».
Otra noticia sorprendió a los venezolanos, pocas horas antes, cuando un vuelo Vuelta a la Patria con 188 connacionales llegó a Maiquetía con siete de los 31 niños secuestrados en Estados Unidos, los que fueron recibidos por la primera combatiente Cilia Flores y Cabello.
Momentos después el presidente Maduro los acogía en el Salón Simón Bolívar del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, junto a las madres y abuelas de los menores.
Los niños que retornaron ahora fueron Mía Rodríguez, de cuatro años; Gloriannys Molina, un año y cuatro meses; Ethan Padilla Moyetones, dos años; Marelbis Parra, nueve años; y los hermanos Miran Alejandro y kendra Salas Torres, de cuatro y 12, respectivamente, y Alexandra Meléndez Navarro, de 15.
Ambos acontecimientos tuvieron lugar en medio de una marcha de los familiares y miles de venezolanos por las calles de Caracas, que exigían la liberación de los jóvenes encarcelados en El Salvador y la devolución de los menores.
Maduro ratificó que su gobierno rescatará a todos los niños detenidos en cárceles de migrantes en Estados Unidos.
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