Los 167 pedalistas que permanecen en competencia, de los 184 que arrancaron el 5 de julio en Lille, enfrentarán un trayecto de 169,3 kilómetros clasificado de media montaña con llegada en la patrimonial ciudad amurallada de Carcasona, una etapa ideal para las escapadas.
El desnivel positivo del recorrido ronda los dos mil 400 metros, la mitad del que encontraron ayer en la despedida de los Pirineos con su emblemático ascenso al Tourmalet, donde se impuso el neerlandés Thymen Arensman (Ineos Grenadiers) y el campeón defensor Pogacar (UAE Team Emirates XRG) consolidó su liderato en la individual.
La etapa tendrá bastante tranquilidad en los primeros 70 kilómetros, pero a partir de Saint-Ferréol comenzarán las complicaciones con la subida de una cota de tercera categoría, seguida de varias, otras dos puntuables, entre ellas el bien empinado Pas du Sant con sus casi tres kilómetros de escalada y una pendiente medial al 10,2 por ciento.
Pogacar deberá estar atento a los ataques de su gran rival, el danés Jonas Vingegaard (Visma–Lease a Bike), quien seguro buscará descontar los más de cuatro minutos que lo separan en la general del portador del maillot amarillo.
Por equipos, el Visma rueda tranquilo con una ventaja de casi 14 minutos sobre el UAE Team Emirates.
Los ciclistas latinoamericanos que participan en la edición 112 del Tour de Francia siguen bastante discretos, con el ecuatoriano Jhonatan Narváez (UAE Team Emirates XRG) como el mejor ubicado en la clasificación, en el puesto 14, mientras que el colombiano Sergio Higuita (XDS Astana Team) marcha en el 21.
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