La pesquisa se centrará en movimientos cambiarios inusuales realizados horas antes de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara un gravamen del 50 por ciento sobre productos brasileños.

El fallo judicial surge tras un informe de la Abogacía General del Estado (AGU), que alertó sobre operaciones de compra y venta de dólares efectuadas el 9 de julio en volúmenes considerados atípicos.

Las transacciones, según fuentes citadas por la AGU, podrían haber generado beneficios extraordinarios de hasta el 50 por ciento en solo tres horas, lo que despierta sospechas sobre el uso indebido de información reservada.

De Moraes fundamentó su decisión en una publicación del fundador de Tolou Capital Management, quien en redes sociales sugirió que alguien con conocimiento anticipado de las medidas de Trump habría logrado ganancias millonarias.

El magistrado señaló que se investigará si hubo filtraciones ilegales de datos económicos estratégicos a personas físicas o jurídicas del mercado financiero.

«Se trata de indicios graves de uso de información privilegiada, una práctica delictiva que atenta contra la integridad del sistema financiero», afirmó el juez, quien ya encabeza otros procesos de alta sensibilidad nacional, como el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro por intento de golpe de Estado.

La escalada del conflicto con Washington ha sido vertiginosa. Trump, al justificar los aranceles, afirmó que la medida respondía a la «persecución judicial» que sufre Bolsonaro en el gigante sudamericano.

Incluso fue más allá: condicionó el levantamiento de los tributos a la paralización del juicio contra el exmandatario brasileño, gesto calificado por analistas de injerencia sin precedentes en asuntos internos de otro país.

Como represalia, el Gobierno estadounidense también revocó visas diplomáticas a varios jueces del Supremo Tribunal Federal, incluidos los que firmaron decisiones contra el político ultraderechista.

Tales acciones generaron una crisis diplomática y comercial inédita entre Brasilia y Washington, con efectos colaterales sobre las relaciones económicas y judiciales entre ambos países.

Mientras el dólar experimenta alta volatilidad y el Congreso Nacional se encuentra dividido entre quienes exigen firmeza frente a la presión extranjera y quienes temen un aislamiento económico, la justicia avanza en esclarecer quiénes se beneficiaron con la especulación financiera.

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