El ministro de Estado de Comercio e Integración Regional etíope, Abdulhakim Mulu, enfatizó que el futuro de África reside en una cooperación económica más profunda. En ese sentido, el compromiso de Addis Abeba es inquebrantable, afirmó.

Mulu señaló que el fomento del comercio y la inversión entre los países africanos no solo mejorará la conectividad de los mercados, sino que también aprovechará la capacidad industrial, impulsará la innovación y generará empleo para su creciente población.
Subrayó que la cumbre de dos días sirve como catalizador para forjar nuevas alianzas estratégicas, expandir el comercio transfronterizo y aprovechar las oportunidades financieras y de mercado emergentes.
Destacó las actuales reformas macroeconómicas locales y su creciente papel en la integración regional, al mencionar áreas como el ferrocarril entre Etiopía y Djibouti y la interconectividad energética como modelos para la cooperación futura.
Por su parte, el presidente y director ejecutivo del Centro de Inversiones de África, Abdinasir Turky, abordó la importancia de la reunión para liberar el vasto potencial económico de África. «Con abundantes recursos naturales, una gran población y una infraestructura en expansión, África está preparada para un crecimiento transformador», aseveró.
Mientras, el director comercial del Grupo Ethiopian Airlines, Lemma Yadecha, hizo hincapié en la contribución de la aerolínea bandera de Etiopía y la más grande de África a la conectividad comercial del continente.
Yadecha mencionó el papel vital de la compañía en la facilitación de las actividades de exportación e importación, al llevar productos africanos —incluidos productos frescos, flores y minerales— a mercados de todo el mundo.
Coorganizada por el Ministerio de Comercio e Integración Regional de Etiopía y el Centro de Inversiones de África, la cumbre busca fortalecer el comercio regional y generar oportunidades de inversión que impulsen el desarrollo sostenible.

Muestra además el potencial comercial y de inversión etíopes, en particular en agricultura, minería, manufactura y logística, a la vez que posiciona al país como un destino competitivo para la inversión.
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