La propuesta, conocida como Marco de Comercio Recíproco, fue elaborada antes de la visita del presidente Ferdinand Marcos Junior a Washington y sigue directrices expresas para alinear la política económica con prioridades estadounidenses.
El documento, firmado por la ministra Cristina Roque, contempla reducciones arancelarias a productos agrícolas como soya, trigo y lácteos, así como el ingreso de componentes armamentísticos y madera estadounidense al mercado filipino.
El borrador también concede a empresas de EEUU prioridad en proyectos energéticos e infraestructurales, incluido un complejo de gas natural licuado en la bahía de Subic, y acceso preferencial a reservas de níquel, cobre y cobalto.
Analistas locales advirtieron que el acuerdo beneficia desproporcionadamente a Washington, sin garantías claras para la economía filipina.
El presidente Marcos se encuentra en EEUU para discutir, entre otros temas, el nuevo arancel del 20 por ciento que Washington aplicará a productos filipinos desde el 1 de agosto, tras un aumento del tres por ciento respecto al anunciado en abril.
mem/asg/liz





