De acuerdeo a los resultados preliminares de la Encuesta de Usos de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Eutic), casi la mitad de los más formados usó la IA generativa (46 por ciento).

Entre los menos educados, en cambio, el número baja al 11 por ciento.

Y mientras entre los más jóvenes (14 a 20 años) el 73 por ciento empleó esta tecnología, entre los adultos mayores (65 años o más) apenas lo hizo el seis por ciento.

El director de la Agencia de Gobierno Electrónico (Agesic) de Uruguay, Daniel Mordecki, afirmó que en un mundo digital quienes se quedan atrás acaban “convirtiéndose en ciudadanos de segunda categoría.

El acceso a internet en los hogares uruguayos se duplicó en menos de una década y media, sin brechas significativas entre Montevideo y el interior.

La extensión del uso de los celulares con acceso a internet explica este ascenso, y el uso diario que alcanza al 84 por ciento de los internautas.

Pero la misma encuesta muestra que, al tiempo que se cierran unas brechas, se abren otras, según El Observador.

El uso de la IA generativa no escapa a esa realidad, con notable diferencia etaria en el uso, argumenta Mordecki.

“En la adopción de tecnología, y sobre todo en el tipo de uso, se nota a lo largo del tiempo que a las personas de mayor edad les cuesta más mover los hábitos. No pasa solo con la IA, pasa con los trámites, las compras online, y hasta la frecuencia de uso de internet”, opinó Camila Sosa, del Observatorio de Sociedad de la Información.

Los datos de la Eutic son contundentes: acorde se avanza en la complejidad de las habilidades, más clara queda la brecha entre los usuarios de niveles educativos más bajos y aquellos más altos, dice a su vez Susana Dormel, otra de las responsables del sondeo.

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