En una orden emitida este miércoles, la jueza de distrito Paula Xinis concluyó que la administración de Donald Trump notifique con tres días hábiles de anticipación si el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) pretende iniciar un proceso de deportación en su contra.
Xinis también instruyó al gobierno que restablezca la supervisión federal que tenía Abrego García antes de su deportación por error en marzo a su país natal, El Salvador. Esa vigilancia le permitió vivir y trabajar en Maryland durante años, mientras se reportaba periódicamente ante el ICE.
Las opiniones de Xinis siguieron a las del juez Waverly D. Crenshaw Jr., quien decidió este miércoles que las condiciones adecuadas de liberación mitigarán cualquier riesgo de fuga o cualquier peligro para la comunidad.
Crenshaw devolvió el caso a la jueza federal Barbara Holmes que el mes pasado dijo que Abrego García cumple los requisitos para ser liberado, pero aplazó esa orden a petición de los abogados del salvadoreño, esta vez por 30 días.
Las autoridades de Estados Unidos advirtieron que podrían deportar a Abrego García a un país que no sea El Salvador, como México o Sudán del Sur, antes de que inicie su juicio en enero con el pretexto de que representa un peligro para la comunidad.
La esposa estadounidense de Ábrego García, Jennifer Vásquez Sura, demandó a la administración Trump en el tribunal de Xinis en Maryland por su deportación injusta en marzo y está intentando evitar otra expulsión.
Los dos fallos se producen después de que los abogados de Abrego García interpusieran el domingo una moción en un tribunal federal de Tennesse con el propósito de frenar intentos de deportación.
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