El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados palestino advirtió en un comunicado sobre el agravamiento de la catástrofe humanitaria allí a niveles sin precedentes.

Las señales de hambruna superaron todos los análisis previos y demostraron el peligro que representa la crisis para los más de dos millones de palestinos que allí viven, apuntó.

Las reacciones internacionales a esa situación no alcanzaron el nivel de condena requerido ante los sistemáticos crímenes cometidos por las fuerzas de ocupación contra los civiles, recalcó.

Al respecto, denunció las matanzas casi diarias de palestinos que se acercan a pedir alimentos en los centros de distribución creados por Estados Unidos e Israel, muy criticados por la ONU.

La incapacidad del mundo para proteger y fortalecer el proceso humanitario que garantiza el acceso sostenible de la ayuda a los habitantes de Gaza pone de relieve la contradicción entre posiciones, palabras y acciones, expresó la Cancillería.

El texto llamó a “un despertar de la conciencia y la moral humana capaz de asegurar el suministro sostenible de ayuda por tierra, mar y aire para detener la propagación acelerada de la hambruna mortal”.

También reclamó el fin de la guerra, que causó la muerte de más de mil israelíes y 59 mil palestinos desde octubre de 2023.

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