Por Fausto Triana
Por un lado, las palmas para Inglaterra y muy en especial el reconocimiento a su entrenadora, la neerlandesa Sarina Wiedman, quien hizo historia al conquistar su tercer título continental, dos con las inglesas y una con Países Bajos.
“Conocemos bien las cosas de nuestro deporte, no haces los goles en el momento decisivo y luego, llegas a una tanda de penales que no esperabas. Fallamos, yo en particular pido perdón por no haberlo metido en mi turno”, declaró visiblemente compungida Aitana Bonmatí.
La dos veces Balón de Oro y elegida en la Eurocopa de Suiza MVP del torneo, opinó que es muy triste perder el título en el último momento, “cuando España desplegó el mejor, más vistoso y atractivo juego, y confirmó la calidad y talento de su conjunto”.
Un gol de cabeza de Mariona Caldentey a centro de Ona Battle, a los 25 minutos, desconcertó a las inglesas. Sin embargo, el empate llegó a los 57 cuando la revulsiva por excelencia de las campeonas, Chloe Kelly, lanzó un centro preciso que remató también de cabeza Alessia Russo.
El 1-1 no se movería en el resto de los 90 minutos reglamentarios, ni tampoco en el alargue. El dominio cada vez más claro de la Roja, no se tradujo en goles y el drama se veía llegar. A veces el fútbol es muy cruel, reconoció amargamente la capitana Irene Paredes.
Lo que nadie sabía es el papel relevante de Chloe Kelly, autora del penal decisivo que dio la corona a Inglaterra por segunda ocasión consecutiva.
“Es un gran momento, cumplir un sueño. Todas las chicas que piensan en esto, ya saben que es posible, mucho sacrificio y esfuerzo, pero se logra”, declaró a la prensa Kelly.
Los momentos críticos fueron varios en la llamada lotería de los penales. Arrancó Beth Mead y anotó, aunque tuvo que repetir el disparo tras resbalar y tocas dos veces el balón, algo similar a lo ocurrido con Julián Alvarez (Atleti) frente al Real Madrid en Champions League.
En el segundo intento, Cata Coll logró pararlo. Después anotarían Patri Guijarro y Greenwood, hasta el turno de Caldentey, que también detuvo Hampton.
Los fallos clamorosos de quienes son posiblemente las tres mejores pateadoras de penales de España: Mariona Caldentey, Aitana Bonmatí y Salma Paralluelos, le costaron el partido a España.
La guardameta Hampton tuvo méritos, como igualmente Coll al detener otro de Williamson, pero ya Kelly tenía puesto el traje de heroína y Sarina Wiegman se frotaba las manos.
“Lo siento, volveremos, objetivo Mundial (…) de 2027. Lo volveremos a intentar. Generación de Oro, gente joven (…) Y pedir perdón, por nosotras, y por toda la gente que nos sigue”, subrayó Bonmatí.
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