En un video proyectado en el Segundo Balance de la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios, celebrado en esta capital, Guterres señaló que un tercio de la población global no puede permitirse una dieta saludable, mientras que igual proporción de los alimentos se pierde o desperdicia.

Los costos ocultos de la situación actual (en la salud, la naturaleza y el sufrimiento humano) superan los 10 billones de dólares al año. Eso equivale a más del triple del Producto Interno Bruto del continente africano. No se trata solo de una crisis de escasez, sino de justicia, equidad y clima, aseveró.

Casi el 40 por ciento de la fuerza laboral está vinculada a los sistemas alimentarios. Sin embargo, muchos siguen atrapados en la pobreza. El cambio climático está alterando las cosechas, las cadenas de suministro y la respuesta humanitaria. Los conflictos siguen provocando hambre, desde Gaza hasta Sudán y más allá, añadió.

El titular de la ONU exigió no aceptar el hambre como arma de guerra y abogó por crear sistemas sostenibles que puedan impulsar los objetivos de la Agenda 2030.

Además, resaltó la importancia de empoderar a mujeres y jóvenes, ampliar la oferta de comidas escolares nutritivas e invertir en agroecología.

Basta con mirar a Etiopía, donde las inversiones en la producción local de trigo y las políticas adaptadas al clima reducen la dependencia de las importaciones y generan empleo. Los gobiernos no pueden hacerlo solos. El sector privado debe desempeñar un papel fundamental, desde la innovación y la logística hasta las finanzas y la inversión. Necesitamos prácticas empresariales responsables alineadas con el bien común, apuntó.

Son esenciales las políticas integradas y un marco global que conecte la agricultura con las personas: su salud, el clima, el comercio y las finanzas. También debemos aprovechar las nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, para impulsar la producción, reducir el desperdicio y crear empleos decentes en toda la cadena de valor, agregó.

Por otra parte, pidió combatir la desigualdad y garantizar el derecho a la alimentación para todos.

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