Parlamentarios de oposición protestaron individualmente en el centro y los pasillos del hemiciclo, levantando carteles con lemas y frases a viva voz contra la mandataria.
La primera fue la legisladora Ruth Luque, quien cuando Boluarte lanzaba duros ataques a la oposición de izquierda, lanzó un grito y abandonó la sesión solemne, llevando colgada del cuello la foto de un adolescente muerto en las protestas contra Boluarte en la ciudad surandina de Cusco.
Antes de dejar al hemiciclo, la congresista cusqueña pidió justicia para Rosalino Flores, muerto tras larga agonía por el impacto de 35 perdigones disparados a quemarropa.
La legisladora calificó a la mandataria de asesina y al Congreso de mayoría derechista como cómplice por descartar una acusación fiscal contra Boluarte por las 50 muertes registradas durante las protestas contra el ascenso, en diciembre de 2021, de Boluarte a la Presidencia.
Otros congresistas críticos mostraron en medio del hemiciclo telas con lemas como el de Jaime Quito, quien enarboló el lema “Dina, el pueblo te repudia”.

Su colega Wilson Quise protestó enfundado en una camiseta blanca con la inscripción “Justicia para el Pueblo” y alzó un cartel que decía “El pueblo no se rinde”, y Roberto Sánchez levantó otro que pedía “Libertad para Pedro Castillo”, quien fue encarcelado y destituido por intentar disolver el Congreso.

Los opositores también corearon el mismo lema, mientras congresistas favorables al Gobierno y un grupo que un reportero calificó como “portátil” (claque) trataba de bloquear la protesta con abucheos e imprecaciones desde las galerías.
Finalmente, los legisladores progresistas abandonaron el hemiciclo y dejaron vacíos sus curules para no seguir escuchando a la mandataria.
Fuera del Palacio Legislativo, pese a que la Policía Nacional tenía controlados los alrededores y a ser hoy feriado nacional, cientos de manifestantes protestaron contra el Gobierno en las calles cercanas, en el Centro Histórico de Lima.
El despliegue de seguridad incluyó el rígido control del paso de personas a lo que podria llamarse zona de exclusión.
La Policía enrejó el ingreso, desde el puente sobre el río Rímac a la avenida del Congreso, y verificaron la documentación de todo aquel que cruzara, reteniendo a indocumentados y sospechosos. La jornada fue precedida por el resultado de una encuesta privada, según el cual a la presidenta Dina Boluarte solo la respalda el 2,1 por ciento de los peruanos, el más bajo registrado hasta ahora.
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