La normativa tiene como objetivo resguardar estrategias militares, tácticas, entrenamientos, tecnologías, sistemas técnicos, y equipos empleados por las fuerzas armadas, incluidos buques, aeronaves, armas y municiones.
También protege los métodos de producción, instalación, procedimientos militares, así como toda información declarada confidencial por el ministerio correspondiente.
El gobierno afirmó que la ley busca reforzar la seguridad nacional y evitar la filtración o transferencia de secretos a gobiernos extranjeros, organizaciones militares foráneas o grupos armados no autorizados.
Por otra parte, prohíbe la formación, asistencia o participación de actores externos en el uso o difusión de secretos militares del país, bajo sanciones aún no especificadas.
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