Sin embargo, Haddad advirtió ante la prensa sobre el riesgo de servilismo y mestizaje en la medida que entraría en vigor el 1 de agosto e impondría el 50 por ciento de gravamen a las exportaciones nacionales al país norteño.
En su contacto con reporteros, el ministro también criticó al político ultraderechista Jair Bolsonaro, calificándolo de presidente más servil de la historia.
«Bolsonaro tenía un estilo muy servil. Eso no es digno de Brasil. Fue el presidente más servil de la historia de Brasil», recalcó.
El proceso judicial que enfrenta el exgobernante, acusado de golpista, sirvió de pretexto a Trump para la ofensiva comercial contra el gigante sudamericano.
Para Haddad, «cuando dos jefes de Estado van a hablar, hay mucha preparación previa», para no subordinar a un país al otro.
«Hay un mínimo de preparación formal, un acuerdo. Es un asunto entre dos países soberanos. Tenemos que entender que Brasil es grande y esto no es para nada arrogancia. Es una cuestión de protocolo para que el país pueda presentarse con dignidad en la mesa», explicó.
Recordó que otras conversaciones entre Trump y líderes mundiales «no habrían sido respetuosas».
Insistió en que «tiene que haber una preparación previa para que sea respetuosa, para que ambos pueblos se sientan valorados en la mesa de negociaciones y no haya un sentimiento de solapamiento ni subordinación. Esto es respeto al pueblo», certificó.
Haddad reiteró, sin embargo, que otros funcionarios brasileños mantienen un diálogo constante con representantes estadounidenses. «No hay ninguna obstrucción en nuestros canales», valoró.
Confirmó que llamó a Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos y tuvo una reunión en California.
El vicepresidente Geraldo Alckmin reiteró este lunes que Brasil utiliza, además de los canales oficiales, otros privados para dialogar con Estados Unidos sobre la tarifa anunciada por Trump.
Alckmin señaló que se está desarrollando un plan de contingencia, «bastante completo y bien diseñado», en respuesta a la medida del republicano.
«Todos los esfuerzos esta semana están dirigidos a buscar una solución al problema. Estamos en diálogo constante, actualmente en diálogo, a través de canales institucionales y privados», enfatizó.
Un grupo de ocho senadores brasileños permanece en Estados Unidos para discutir con empresarios y otras autoridades la cuantía impuesta a las mercancías nacionales.
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