En un comunicado, la cartera afirmó que la colocación de las P-Caps, con vencimiento en 2030, por un monto total de 12 mil millones de dólares a un plazo de cinco años, resulta la segunda emisión de bonos estructurados más grande en la historia en un solo tramo.
Durante el proceso de colocación, se recibió una demanda total de 23 mil 400 millones de dólares, proveniente de 295 inversionistas institucionales a nivel global, lo cual representa casi el doble del monto finalmente asignado, agrega el texto.
Según precisa, este amplio interés permitió incrementar el monto originalmente previsto de 10 mil millones de dólares y mejorar simultáneamente las condiciones finales de la emisión.
“Esta decisión refleja la confianza del mercado en la solidez macroeconómica del país y en la calidad crediticia del emisor, forma parte de la estrategia de optimización del balance del sector público, al permitir un manejo más eficiente de los pasivos financieros”, refirió Hacienda.
Destacó que, aunque la transacción fue anunciada el pasado 21 de julio, su cierre se realizó hasta el día de hoy con el objetivo de llevar a cabo un proceso de comunicación directa con inversionistas, calificadoras crediticias y actores clave del mercado.
A su juicio, este proceso contribuyó significativamente a generar mayor certidumbre, optimizar las condiciones de la emisión y captar el interés de una base diversificada de inversionistas.
Los recursos captados, señaló, se destinarán al pago de obligaciones financieras y amortizaciones e intereses de deuda en 2025 y 2026.
Apuntó que la operación será incorporada al Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, conforme a los lineamientos establecidos por la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y la Ley Federal de Deuda Pública.
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