Lula hizo alusión al anuncio de Trump de imponer desde el 1 de agosto un arancel del 50 por ciento sobre los productos importados de Brasil, medida que se la toma «muy en serio», lo cual no significa bajeza.

«Tengan la seguridad de que estamos tratando esto con la máxima seriedad. Pero la seriedad no implica servilismo. Trato a todos con gran respeto. Pero quiero ser tratado con respeto», recalco Lula al periódico norteamericano.

Al anunciar el aumento de tarifas el día 9, el republicano atribuyó la acusación de golpista, además de una relación que, según él, es injusta para el país, al juicio del expresidente Jair Bolsonaro en el Supremo Tribunal Federal (STF).

The New York Times señala al juez del STF Alexandre de Moraes como blanco de Trump y cita la revocación de su visa y las de otros jueces de la corte, así como la presión ejercida por el diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del exmandatario ultraderechista, para obtener correctivos.

El legislador, quien se mudó a Estados Unidos en marzo para solicitar sanciones contra los jueces de la Corte Suprema, ha declarado que la suspensión del aumento arancelario está condicionada a la amnistía para su padre y todos los condenados por el intento de golpe de Estado en 2022.

Durante la entrevista con el cotidiano, ofrecida en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de los gobernantes en esta capital, Lula reconoció el poder económico y militar de Estados Unidos, pero enfatizó que esto no genera temor, sino preocupación.

Sin embargo, según él, Brasil no negociará «como si fuera un país pequeño contra un país grande».

También consideró vergonzoso que Trump hubiera lanzado amenazas económicas contra Brasil a través de la red social Truth Social, propiedad del magnate estadounidense.

«El comportamiento del presidente Trump se apartó de todos los estándares de negociación y diplomacia», enfatizó.

Cuando hay un desacuerdo comercial o político, se llama por teléfono, se programa una reunión, se habla y se intenta resolver el problema, añadió.

Finalmente, el exdirigente obrero vaticinó que los consumidores estadounidenses pagarán los aranceles contra Brasil, con productos como el café, la carne, el jugo de naranja y otros.

«Ni el pueblo estadounidense ni el brasileño merecen esto. Porque estamos pasando de una relación diplomática de 201 años en la que todos ganan a una relación política en la que todos pierden», recalcó.

La influyente publicación escribió que «quizás ningún líder mundial desafíe al presidente Trump con tanta fuerza como el Sr. Lula», al calificó de posiblemente el estadista latinoamericano más importante de este siglo.

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