En los últimos siete años Marruecos sufrió una sequía hidrológica que agotó cultivos y mató de sed a miles de cabezas de ganado además de sufrir temperaturas que llevaron los termómetros hasta los 50 grados celsio.
En su alocución en ocasión del 26 aniversario de su ascenso al trono, el monarca llamó a su vecino Argelia a solventar las profundas diferencias que los separan, previa la aceptación de su plan de autogobierno limitado para el Sahara Occidental.
La fórmula resulta inaceptable para Argelia que apoya la independencia del territorio ocupado por tropas marroquíes desde 1975 cuando España, la entonces potencia colonial, lo abandonó sin resolver la demanda de independencia del Frente Polisario, brazo político de la República Árabe Saharaui Democrática, reconocida por 82 estados.
Argelia también critica a Marruecos el estrechamiento de sus lazos diplomáticos, comerciales y militares con Israel.
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