Localizado frente a la costa del departamento de La Paz, a una profundidad de 49.57 kilómetros, a 94 kilómetros al sur de esta capital, el temblor causado por el proceso de subducción, continuó a otros eventos que alarman a la población local.
En estos procesos destaca un enjambre sísmico en Ahuachapán, cerca de la frontera con Guatemala, que afectó ya a 264 viviendas de ellas, 144 de gravedad.
Estos sismos son originados en una falla local activa que suma más de 400 temblores desde el martes, según Protección Civil. En la tarde del martes 29 de julio un sismo de magnitud 5.9 sacudió la zona norte de San Lorenzo, cerca de la frontera con Guatemala y desde entonces hay reportes de 402 movimientos, 72 de cuales fueron percibidos por la población.
El ministro de Medio Ambiente, Fernando López, dijo en conferencia de prensa que todos los movimientos telúricos se localizan en San Lorenzo, Las Chinamas, Ahuachapán, y en Jalpatagua, Guatemala, y se desencadenaron a partir de las sacudidas de magnitud 5.9 y 5.6 registrados el martes.
Descartó alguna actividad en los volcanes del país tras los temblores, y reportes de eventos en un volcán ruso, uno en México y otro nicaragüense, informados la víspera.
«El estado de los volcanes activos es sin variaciones, recordemos que tenemos varios volcanes activos en El Salvador, estamos midiendo gases, sismicidad, y todos los volcanes presentan parámetros normales”, dijo el titular. Centroamérica es una de las áreas sísmicas más intensas del mundo debido al proceso de subducción que ocurre frente a sus costas entre las placas tectónicas Cocos y Caribe, y ser parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico.
Pobladores y expertos en El Salvador pronostican que un evento sísmico de gran envergadura está por ocurrir en el país.
mem/lb





