En conferencia de prensa, la titular describió el proceso de diálogo realizado con las 54 comunidades del municipio Livingston, de aquella demarcación, desde abril de este año, cuando el Congreso citara a la cartera para atender la preocupación.
Nos comprometimos a revisar si el otorgamiento de licencias se había hecho con apego a la ley, subrayó la funcionaria, quien abordó además los resultados preliminares de las acciones en mayo pasado.
También aseguramos que informaríamos las conclusiones finales del proceso de revisión el 30 de julio y la víspera tuvimos aquí la reunión con los comunitarios y el alcalde, remarcó Orantes en el espacio llamado La Ronda.
Recalcó que los procesos de revisión de otorgamiento de derechos a personas individuales y jurídicas deben realizarse con cuidado, mucha responsabilidad, documentación y bajo el estricto cumplimiento de lo establecido.
La ministra reiteró el compromiso del Ministerio con la lucha contra la corrupción y la impunidad ambiental, “que es muy grande en este país, para continuar construyendo una cultura de gobierno transparente y apegada a la legalidad”.
Fortalecer la cultura democrática implica, entre otras cosas, consolidar el ejercicio del diálogo, consideró la titular, en abierta referencia a las protestas que se suscitaron en Izabal en junio en exigencia a la cancelación de las licencias.
Luego, el viceministro de Ambiente, Rodrigo Rodas, precisó que el 35 por ciento de los proyectos mineros en esa región de Livingston se encuentran en nacimientos de agua, los cuales abastecen a las comunidades.
En la Sierra Santa Cruz tenemos dos ecosistemas forestales, el bosque tropical húmedo y en la parte alta el nuboso, que son ecosistemas estratégicos para la regulación climática, amplió desde el Palacio Nacional de la Cultura, sede del Gobierno.
El funcionario enfatizó asimismo en las anomalías halladas al hacer el análisis detallado de cada uno de los expedientes y las visitas de campo.
Vecinos de la aldea San Antonio Sejá comenzaron una protesta contra esos proyectos y bloquearon el kilómetro 279,5 de la ruta CA-13, por lo cual el propio Rodas arribó al departamento a dialogar con los líderes y llegaron a un consenso después de mucha tensión.
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