De acuerdo con el corresponsal de la multiplataforma, el material incluía armas estadounidenses contrabandeadas por grupos afiliados al Mossad israelí, con el objetivo de desestabilizar a la República Islámica y llevar a cabo operaciones terroristas.
La Oficina de Relaciones Públicas de la Dirección de Inteligencia en Sistán y Baluchistán confirmó el descubrimiento y la confiscación de más de 210 piezas de armamento militar en tres operaciones separadas durante el mes en curso.
En paralelo, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica reafirmó que «las fuerzas armadas están plenamente preparadas para responder con decisión y contundencia ante cualquier amenaza o ataque».
A través de un comunicado, sostuvo que la respuesta iraní superará los cálculos del enemigo y será más severa que la operación Promesa Veraz 3, la represalia a los ataques israelíes de junio.
Según la agencia local Tasnim, Irán confiscó más de mil piezas de diversos tipos de armas en seis operaciones desde marzo, luego de su introducción al territorio nacional por agentes israelíes.
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