Una nota publicada en el sitio digital del diario Corriere della Sera indica que las dos torres que se ubicarán en ambas orillas del Estrecho de Messina, tendrán 399 metros de altura, y el puente mismo se elevará unos 72 metros para permitir el paso de barcos.
Ese medio destaca que la nueva infraestructura viaria del puente se conectará, del lado calabrés, con la autopista del Mediterráneo y las estaciones ferroviarias de Villa San Giovanni y Reggio Calabria, a la vez que del lado siciliano se enlazará con las autopistas Messina-Catania y Messina-Palermo, así como con la nueva estación de Messina.
“Estamos especialmente orgullosos de formar parte del proyecto del puente, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Infraestructuras y Transportes y del gobierno italiano”, afirmó Pietro Salini, director general de Webuild, la misma empresa que ganó una oferta inicial en 2006, antes de que en ese entonces se cancelara el plan.
Finalmente, el viejo sueño de unir a Sicilia con el continente comenzó a tomar forma nuevamente, cuando el Comité Interministerial de Planificación Económica y Desarrollo Sostenible (Cipess) aprobó la víspera lo que se espera sea el proyecto final para la ejecución de esta obra, desechada más de una vez como impracticable.
El ministro de Infraestructuras y Transportes italiano, Matteo Salvini, líder del partido ultraderechista La Liga, quien además funge como vice jefe de Gobierno, precisó que este “será el puente de un solo tramo más largo del mundo”, y manifestó que “una infraestructura como esta acelera el desarrollo”.
Salvini, uno de los principales promotores de esta iniciativa con un costo de unos 13 mil 500 millones de euros, expresó que este será “el proyecto de infraestructura más grande en Occidente” y consideró que el mismo generaría 120 mil empleos, aunque reconoció que uno de los propósitos será mantener fuera del mismo al crimen organizado.
El diseño ejecutivo de la obra constará de tres fases, la primera para las conexiones viarias y ferroviarias, que iniciará en mayo de 2026; la segunda centrada en los túneles, intercambiadores y las tres nuevas estaciones de ferrocarril, que arrancará en septiembre de ese año y finalmente las obras de cruce, que comenzarán en marzo de 2027.
El puente, concebido como un proyecto de alta tecnología con un único tramo de más de tres kilómetros, está diseñado para alojar tanto el tráfico por carretera como el ferroviario, con dos vías que darán cabida a aproximadamente 200 trenes al día, para reducir a solo 15 minutos una conexión que ahora tarda de dos a tres horas.
El proyecto, destacan los especialistas, prevé batir varios récords técnicos, entre los que se incluyen la altura de las torres, de 399 metros, la coexistencia de la carretera y el ferrocarril, así como el sistema de suspensión de doble cable a cada lado, con una extensión total de más de cinco kilómetros.
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