El Supremo Tribunal Federal (STF) también consintió visitas de otros aliados políticos.
De Freitas, exministro en la gestión de Bolsonaro (2019-2022), acudió a su morada en esta capital, donde cumple la reclusión, y no habló con la prensa.
El gobernador presentó una solicitud ante el STF para reunirse con el excapitán del Ejército, alegando razones político-institucionales y humanitarias.
Además de De Freitas, se espera que el expresidente reciba a la vicegobernadora del Distrito Federal, Celina Leão, y al líder de la oposición en la Cámara de Diputados, Luciano Zucco.
Incluso Leão pidió a la corte que reprograme su visita, prevista para el domingo.
Bolsonaro también puede recibir visitas de sus hijos, cuñadas y nietos.
Este jueves, el equipo de defensa del exgobernante solicitó a De Moraes autorización para que Bolsonaro reciba visitas de otras 20 personas, entre ellas familiares de su esposa Michelle, médicos, guardias de seguridad y políticos, como el presidente del Partido Liberal, Valdemar Costa Neto.
Hasta la fecha, Bolsonaro permanece en su vivienda, con una tobillera electrónica.
De Moraes justificó la medida basándose en el reiterado incumplimiento de las medidas cautelares del exparacaidista.
«Como he enfatizado varias veces durante mi mandato como presidente del Tribunal Superior Electoral, la justicia es ciega, pero no insensata», escribió el juez en la sentencia.
Además, ordenó «ejecutar esta orden con urgencia».
La Policía Federal informó haber ejecutado una orden de arresto domiciliario y el registro y decomiso de teléfonos celulares en el domicilio del exmilitar.
Por el momento, Bolsonaro tiene prohibido contactar con cualquier persona, salvo las excepciones establecidas por el STF.
Su reclusión domiciliaria forma parte de la investigación sobre las acciones del diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, en Estados Unidos y las sospechas de coerción, obstrucción y abolición del Estado Democrático de Derecho en su contra.
El presunto incumplimiento ocurrió, porque el exjefe de Estado se dirigió el domingo pasado a manifestantes reunidos en Copacabana, Río de Janeiro, elaboró intencional y de manera consciente material prefabricado para que sus partidarios continuaran sus intentos de coaccionar al STF.
Asimismo, obstruir la justicia, hasta el punto de que la llamada telefónica con su otro hijo, Flávio Bolsonaro, fue publicada en la red social Instagram.
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