Cejas y Galañena a 49 años de su asesinato en Argentina (+Foto)

Buenos Aires, 9 ago (Prensa Latina) A 49 años de su desaparición y asesinato en Buenos Aires, los jóvenes diplomáticos cubanos Jesús Cejas y Crescencio Galañena siguen hoy en la memoria como evidencia de la complicidad de Estados Unidos con las dictaduras sudamericanas.

“El secuestro, tortura y posterior desaparición de Jesús Cejas y Crescencio Galañena el 9 agosto de 1976 fue un duro, bochornoso y triste episodio de la manera en que el imperialismo y sus servidores fascistas han actuado contra la revolución cubana y sus representantes a lo largo de todos estos años”, expresó a Prensa Latina el embajador Pedro Pablo Prada.

Ambos fueron raptados a pocos minutos de salir de la embajada en aquel sangriento agosto, “con el fin de desalentar, minar sus fuerzas, desmoralizar en un intento vano de destruirnos”, recalcó el jefe de Misión.

Michel Townly, agente CIA y asesor de la Dirección de Inteligencia Nacional de Chile, Guillermo Novo Sampoll, confeso terrorista de la mafia cubano-norteamericana en Miami, junto a la patota del centro de detención Automotores Orletti en Buenos Aires, estuvieron implicados en el horrendo crimen, rememoró el periodista argentino Alberto Mas.

Al igual que a Cejas y Galañena, secuestraron, interrogaron, torturaron y desaparecieron a 15 argentinos relacionados laboral y socialmente con los miembros de la embajada de Cuba en Argentina, recordó el reportero y añadió que en junio de 2013 las autoridades argentinas de entonces entregaron los restos de Jesús a la misión cubana.

En junio de 2012 especialistas argentinos recuperaron los cuerpos de Crescencio y de la maestra argentina María Rosa Clementi de Cancere, que trabajaba en la escuela donde concurrían los hijos de los diplomáticos cubanos.

Casi un año después, el 30 de mayo de 2013, el juez federal Daniel Rafecas informo que el equipo argentino de antropología forense identificó el cuerpo de Jesús Cejas dentro de uno de los tambores de 200 litros de capacidad, rellenos de cemento, encontrados en el municipio de San Fernando, provincia de Buenos Aires.

El embajador Prada acentuó que Jesús y Crescencio «se sumaron a la lista de mártires del servicio exterior de la Cuba revolucionaria, y al mismo tiempo son parte de los cinco mil 577 víctimas del terrorismo de Estado de Washington contra la isla».

Tales crímenes estuvieron en sintonía con la Operación Cóndor en Sudamérica que tuvo de componente el plan llamado Operación Gillette de la CIA cuyo objetivo específico fue la embajada de Cuba en Buenos Aires, señaló el jefe diplomático.

El escritor y académico argentino, Héctor Bernardo, comentó a Prensa Latina que la desaparición de esos diplomáticos durante la junta militar de 1976 a 1983 en Argentina “evidencia la participación de Estados Unidos, de sus agencias de inteligencia, de su Departamento de Estado en las dictaduras del Cono Sur».

De hecho, fue la única representación diplomática que tuvo desaparecidos durante ese régimen tiránico, precisó el profesor universitario.

Tras ratificar lo afirmado por el periodista Mas sobre la implicación de siniestros personajes de la mafia anticubana en Miami y agentes de los servicios de inteligencia norteamericanos, Bernardo señaló que las dictaduras del Cono Sur fueron parte de la Doctrina de Seguridad Nacional que aplicó Washington que tuvo entre sus expresiones la Operación Cóndor.

jcm/mh

MINUTO A MINUTO
relacionadas
EDICIONES PRENSA LATINA
Copy link