La selección anfitriona fue dueña del balón y del juego de principio a fin, durante un partido en el que los morados, pese a su tradición de resistencia, hicieron poco por evitar una goleada a la que están poco acostumbrados y cuyo impacto sicológico trascendió entre jugadores, preparadores y aficionados.
Los casi siempre agresivos y estables atletas del Saprissa remataron poco a puerta, les faltó su habitual persistencia y capacidad de acción, y ni hablar de estrategia para sobreponerse ante una virtual avalancha de opciones cartaginenses que concretaron el 3-0.
El equipo de casa en Cartago marcó el primer gol en el minuto 23 mediante una jugada combinada entre Carlos Barahona y Fidel Escobar, que llevó la bola hasta Cristopher Núñez, cuyo disparo de derecha fue imposible de detener, ni siquiera por el VAR, cuya consulta solo sirvió para ratificar la validez de la acción.
La continuidad del dominio cartaginés trajo un segundo gol casi al cierre del primer tiempo, mientras Saprissa regresó animado del receso tras realizar ciertos cambios en su formación, pero estos fueron insuficientes para evitar el tercero, justo en el 90’, anotado por el novel de 19 años Claudio Montero.
Las declaraciones del morado Mariano Torres devendrían, tal vez, el mejor “comentario especializado” sobre el costoso resultado para los del Saprissa:
“Habíamos jugado cuatro partidos y ganamos los cuatro. Hoy nos tocó perder y tenemos que levantar la cabeza porque todavía falta mucho, ver todo lo que hicimos mal hoy, y que no nos vuelva a pasar. Sabemos que falta mucho, es un torneo con menos partidos que el anterior y tenemos que recuperarnos rápido para el próximo partido”, señaló.
rgh/apb





