En su habitual conferencia de prensa la portavoz de esa cartera, teniente general Maly Socheata, se refirió al anuncio hecho por el alto oficial sobre sus planes de tomar el control del templo de Ta Krabev, bajo control legítimo de Camboya, y declarar el cierre del de Tamone Thom, que permanece bajo la soberanía e integridad territorial del Reino.
Las acciones mencionadas por el comandante Padklang constituyen una violación del acuerdo de alto el fuego alcanzado durante la reunión especial del 28 de julio último y del espíritu de la posterior reunión extraordinaria del Comité General de Fronteras (GBC, por sus siglas en inglés), el 7 de agosto, ambas celebradas en Malasia, señaló.
Socheata recordó que en el encuentro del GBC se acordó que ninguna de las partes debería mover sus tropas, incluida la abstención de patrullar más allá de sus posiciones actuales.
Camboya se mantiene firme en su postura de lograr la resolución pacífica del conflicto y su adhesión al principio de paz, así como aboga por la estricta aplicación del acuerdo de alto el fuego, enfatizó la portavoz y dijo esperar que Tailandia también defienda estos principios con sinceridad para resolver las disputas fronterizas y restablecer la paz.
Refiriéndose a la situación general en la línea fronteriza, comentó que la misma la se mantiene en calma y que ambas partes deben preservar esta estabilidad y trabajar para mejorarla, evitando cualquier acción que pueda obstaculizarla.
Esto no solo constituyen aspiraciones comunes de nuestros pueblos, sino también de la comunidad internacional, como lo demuestran los numerosos mensajes de felicitación y el apoyo al acuerdo de alto el fuego, así como a los resultados positivos de la reunión extraordinaria del GBC, manifestó.
Solcheata reiteró asimismo el llamamiento a Tailandia para que libere y repatrie de inmediato a los 18 soldados camboyanos capturados que se encuentran bajo su custodia tailandesa, y ratificó el compromiso inquebrantable del Reino de garantizar que ningún soldado quede abandonado ni olvidado.
Por otra parte, y según reseñó también la agencia de noticias AKP, agregados militares de nueve países visitaron este domingo la provincia de Oddar Meanchey, donde se encontró una enorme bomba aérea MK-84 de casi una tonelada de peso y 3,5 metros de largo sin explotar.
Según explicó a los visitantes el director general del Centro de Acción contra Minas de Camboya (CMAC, por sus siglas en inglés), Heng Ratana, los datos históricos indican que solo en ese territorio fueron lanzadas más de mil 500 bombas aéreas.
Los registros del CMAC señalan que las fuerzas armadas tailandesas lanzaron 10 de estas bombas en el lugar, cuatro de las cuales detonaron, pero otras seis, incluyendo la inspeccionada por los agregados militares, permanecen sin explotar, lo que constituye una amenaza latente para los residentes en las zonas afectadas.
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