“Este tipo de actos no contribuyen a la histórica convivencia armónica y pacífica que existe entre las comunidades y autoridades peruanas y colombianas de la zona”, señala el texto.
Agrega que “acciones innecesarias como la ocurrida distraen los esfuerzos de cooperación que Perú y Colombia deben priorizar para enfrentar juntos los retos impostergables que afectan negativamente a las poblaciones fronterizas de ambos países”.
El hecho fue precedido ayer por el intento de un grupo de policías del país vecino de ingresar a Santa Rosa, lo cual fue impedido por miembros de la Marina de Perú.
Antes un avión militar colombiano sobrevoló Santa Rosa cuando miembros del Gobierno de Perú y ciudadanos del lugar realizaban un acto, lo que dio pie a una nota de protesta de la Cancillería peruana.
El último incidente motivó reacciones de medios de prensa y políticos, en su mayoría derechistas, contra el presidente de Colombia, Gustavo Petro, mucho más vehementes que el comunicado gubernamental.
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