Entrevistado por un medio de comunicación local, Zelaya afirmó que, si realmente creyeran ciertas las denuncias lanzadas por Washington contra Maduro, por presuntos nexos con el narcotráfico, el ejecutivo de la presidenta Xiomara Castro no mantendría relaciones con él.

El también líder del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre) consideró esas imputaciones como especulaciones carentes de fundamento.

Recordó que Cuba, Nicaragua y Venezuela han enfrentado bloqueos prolongados, en el caso de la isla por más de seis décadas y en venezolano por más de 10 años, debido principalmente a diferencias ideológicas y económicas con sucesivas administraciones estadounidenses, enfatizó.

Aseguró que no teme posibles represalias del gobierno de Donald Trump contra él o su familia por mantener relaciones con líderes como el dignatario de la República Bolivariana.

El coordinador de Libre expresó que, si hubiera temor, simplemente no actuarían de esa manera, y subrayó que esa postura se basa en la coherencia y el respaldo a los principios del derecho internacional.

“Desde el momento en que nosotros nos manifestamos con coherencia, con total respaldo a los principios del derecho internacional, es porque creemos que es la verdad, que es lo justo”, remarcó el veterano dirigente, quien defendió la soberanía de Honduras para escoger sus aliados estratégicos.

En un mensaje publicado el pasado sábado en su cuenta de la red social X, la mandataria hondureña repudió por insostenibles las denuncias de Estados Unidos contra Maduro, y le transmitió su total respaldo.

Castro aludió a la recompensa de 50 millones de dólares ofrecida por la administración Trump, a cambio de información que conduzca al arresto del gobernante de Venezuela.

“El Estado de Honduras rechaza de manera categórica las acusaciones formuladas contra el presidente Nicolás Maduro y manifiesta su plena solidaridad con el pueblo de Venezuela y su Presidente ante los ataques infundados de los que hoy es objeto”, manifestó la jefa de Estado.

Además, reafirmó el respeto irrestricto de esta nación centroamericana a la autodeterminación de los pueblos y al derecho internacional.

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