«Puedo confirmar la participación de Serguéi Lavrov en este acto previsto para el viernes en Alaska», afirmó este miércoles el diplomático durante una rueda de prensa.
Fadéev destacó que el factor decisivo en la organización de la cumbre en Alaska fue la voluntad de los dos presidentes.
Igualmente admitió que últimamente las relaciones ruso-estadounidenses han empeorado considerablemente y expresó la esperanza de que la futura reunión permita a las partes debatir todos los problemas, desde la crisis ucraniana hasta los obstáculos a un diálogo bilateral normal.
Comentando la reunión de los líderes de la Unión Europea (UE) y Ucrania, Fadéev la calificó de una acción «insignificante desde el punto de vista político y práctico».
De palabra, los europeos apoyan los esfuerzos diplomáticos de Washington y Moscú para solucionar la crisis ucraniana, pero de hecho la UE los está saboteando, afirmó el diplomático.
En opinión de Moscú, algunos gobiernos europeos consideran la escalada del conflicto ucraniano una oportunidad de justificar ante sus ciudadanos las crecientes inversiones en el sector militar, así como el estancamiento económico, agregó Fadéev.
En todo caso seguiremos las acciones de los países europeos antes de la futura cumbre y esperamos que no se tome ningún paso que impida su celebración o alcance de acuerdos constructivos, concluyó.
Trump y Putin tienen previsto reunirse el viernes en Alaska, en medio de alertas desde Moscú sobre provocaciones preparadas por Ucrania para socavar las conversaciones entre los líderes de Rusia y Estados Unidos.
A su vez, los líderes de la UE se comprometieron a mantener las sanciones en vigor contra Rusia e introducir restricciones adicionales con tal de alcanzar «una paz justa y duradera y la seguridad para Ucrania».
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