La compleja intervención, que requiere el empleo de técnicas quirúrgicas y de reanimación de vanguardia, además de una estrecha coordinación interdisciplinaria, se realizó a una mujer de 38 años de edad con antecedentes de comunicación interauricular e hipertensión pulmonar grave.

Al ingresar en el hospital el estado de la paciente era crítico, con un pronóstico de muerte, por lo que el consejo de expertos recomendó por unanimidad un trasplante simultáneo de corazón y pulmón, la solución terapéutica definitiva para casos de cardiopatía y enfermedad pulmonar terminal simultáneas.

Durante la cirugía, que duró siete horas, el equipo utilizó circulación extracorpórea para sustituir temporalmente la función del corazón y los pulmones, dijo el diario Hanoi Moi al dar a conocer la información.

En particular, explicó, en lugar de conectar la tráquea con el método clásico, los médicos conectaron los dos bronquios principales, lo que mejoró la perfusión de la anastomosis y redujo el riesgo de complicaciones.

Por otra parte, y dado que el pulmón del donante era más grande que el tórax del receptor, el equipo tuvo que cortar ambos lados para que encajaran y, al mismo tiempo, realizó una broncoscopia flexible durante la cirugía para evaluar la calidad de ambas anastomosis.

Tras el trasplante, el paciente tuvo que usar inmunosupresores potentes para prevenir el rechazo y, al mismo tiempo, se enfrentó al riesgo de infección debido a que el pulmón del donante portaba la bacteria multirresistente Acinetobacter baumannii.

El éxito de este trasplante simultáneo de corazón y pulmón no solo revitalizó al paciente, sino que abrió un camino prometedor para el tratamiento de pacientes con cardiopatías y neumopatías terminales en Vietnam, comentó la publicación.

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