Si bien los 40 grados Celsius podrían registrarse por quinta jornada consecutiva, no se esperan muchos valores históricos, como en los días previos de la semana, que dejaron récords de temperatura en la mitad Sur, incluso en zonas situadas a cientos de metros sobre el nivel del mar.

De momento, todas las alertas son naranjas, la segunda en la escala detrás de la roja.

Las autoridades mantienen el llamado a las personas a estar hidratadas, a evitar el ejercicio físico, el café y el alcohol y a atender a los más vulnerables.

En Francia cada ola de calor genera preocupaciones y evoca el triste recuerdo de la sufrida en 2003, cuando las víctimas fatales ascendieron a 15 mil.

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