A través del Decreto Ejecutivo 93, el mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, dispuso que el Centro Nacional de Inteligencia investigue la incidencia de esa organización en el país andino y coordine con agencias extranjeras para combatir sus operaciones.

El Ejecutivo señaló que el grupo representa una amenaza para la población, el orden público y la soberanía.

La medida es similar a la adoptada recientemente por la administración de Donald Trump, que vinculó al supuesto Cartel de los Soles con el narcotráfico y lo asoció directamente al Gobierno venezolano.

A su vez, Washington elevó luego a 50 millones de dólares la recompensa por la captura de Maduro, a quien acusa de ser «uno de los mayores narcotraficantes del mundo».

El ministro venezolano Diosdado Cabello calificó la acusación como un «invento» de Estados Unidos.

Mientras, el canciller venezolano, Yván Gil, denunció que el Gobierno estadounidense pretende «desestabilizar a toda América Latina», en relación con los informes sobre el despliegue de fuerzas estadounidenses en la supuesta lucha antidroga en toda la región y los señalamientos contra Maduro.

Enfatizó que es una política fracasada y que esta fase de combate a los carteles va más allá.

«No se pretende atacar a Venezuela nada más, lo que pretende este grupo de desquiciados que maneja el poder en Estados Unidos es desestabilizar a toda América Latina», alertó Gil el martes durante un encuentro en Caracas con el cuerpo diplomático, reseñó la prensa.

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