El explosivo utilizado para el ataque, la pasada medianoche, tenía alto poder, pues su onda expansiva tuvo un alcance de 100 metros y, según el ministro Carlos Malaver, parece ser parte de una guerra de tres bandas de extorsionadores, que son masivas en Perú.
El titular llegó a Trujillo a primera hora para asistir a una reunión con autoridades regionales sobre el problema de la inseguridad, considerado el primer problema por los peruanos, según todas las encuestas.
Refirió que el explosivo fue colocado en la casa deshabitada de la madre de un jefe de banda y consideró sospechosos a dos cabecillas recientemente excarcelados que estaría intentando “recuperar su territorio”, es decir el sector urbano en el que operaban antes de ser encarcelado.
Aseguró que, esos datos harán posible prontas capturas de involucrados y la Policía Nacional y que la fracción criminal autora del atentado sería una fracción denominada “Los Pepess”.
Malaver añadió que otro factor de la intensificación de la criminalidad serían las medidas oficiales contra la minería ilegal que ha hecho retornar la ciudad norteña a delincuentes que servían a mineros dedicadas a esa actividad en provincia andina de Pataz, parte de la región de La Libertad, de la que es capital Trujillo.
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