La decisión tiene lugar cuando las autoridades de Tel Aviv promueven la ocupación del territorio palestino y ejecutan una guerra que ha costado miles de vida civiles y alta destrucción.
También cuando desde las bases del Frente Amplio se reclama posturas más firmes de las autoridades uruguayas ante la masacre que comete Israel en Gaza.
Hace unos días la Cancillería uruguaya condenó el plan aprobado por el Parlamento y el gabinete de ocupar la ciudad de Gaza. Al finalizar su mandato presidencial, Luis Lacalle Pou firmó un memorándum de entendimiento para abrir una Oficina de Innovación y Emprendimiento en Jerusalén, cuyo cierre demandó aquí la directiva de la Universidad de la República (Udelar).
La Udelar anunció en su momento que no participaría en ningun proyecto de cooperación con esa oficina.
Actores y agrupaciones políticas y sociales, incluso del Frente Amplio, compartieron igual postura, bajo el entendimiento de que la oficina uruguaya tenía un significado político en momentos en que Israel comete atrocidades contra el pueblo de Palestina y viola resoluciones de Naciones Unidas.
La Coordinadora por Palestina, que nuclea a diversas organizaciones, reclama la ruptura de relaciones diplomáticas con Tel Aviv, al igual que un grupo de 78 judíos uruguayos que esta semana emitieron una declaración pública al respecto.
La embajada israelí aquí emitió un comunicado en el que deplora la decisión del gobierno de Uruguay.
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