El asesinato se registró en la ciudad nor-amazónica de Tarapoto, cuando Larry Contreras, tras una riña en un bar, fue encontrado muerto en su vivienda, apuñalado y golpeado. La Policía Nacional capturó a dos sospechosos que se culpan mutuamente del crimen.

Los cinco censistas fueron asaltados en la provincia norteña de Paita de la región costera de Piura cuando realizaban su labor de recoger los datos en un barrio popular.

Los atracadores no les hicieron daño, pero los despojaron de las tableta en la que registraban los datos y sus teléfonos celulares.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática lamentó la muerte de Contreras e informó que los jóvenes asaltados están en buenas condiciones.

El organismo indicó además que solicitó al Ministerio del Interior seguridad para los jóvenes encargados de recoger, casa por casa, los datos para el censo y aseguró que los registros contenidos en las tabletas robadas están a salvo pues son trasladados en forma inmediata a la central de cómputo.

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