Un reciente informe de la Unctad revela que el comercio de plásticos superó los 1,1 billones de dólares (75 por ciento se convirtió en residuos), gran parte de los cuales terminaron en los océanos y los ecosistemas marinos.
La referida crisis sistémica resulta transfronteriza cuyas afectaciones difieren por países: creciente desequilibrio que amenaza la salud pública, los sistemas alimentarios, los ecosistemas y el desarrollo a largo plazo, especialmente en las pequeñas naciones insulares y costeras, advierte el organismo internacional.
A la par, el texto alerta que la contaminación por plásticos supera la respuesta política mundial y pese a estar directamente relacionados con la triple crisis planetaria (contaminación, pérdida de biodiversidad y cambio climático), todavía no existe un tratado internacional integral que regule su composición, diseño, producción, comercio y disposición final.
Según la pesquisa aunque las naciones adoptan medidas, las regulaciones son desiguales y onerosas, muchos países emplean disposiciones no arancelarias para restringir el flujo de plásticos nocivos mediante prohibiciones, requisitos de etiquetado y normas de productos.
Sin embargo, la falta de armonización entre estas regulaciones aumenta los costos de cumplimiento y ralentiza el comercio de productos más seguros y sostenibles. De ahí que pequeñas empresas y exportadores de bajos ingresos afronten dificultades para cumplir requisitos superpuestos o incoherentes, y ello limita su capacidad para participar en el comercio sostenible.
En 2023, el comercio mundial de sustitutos no plásticos alcanzó los 485 mil millones de dólares, derivados de fuentes minerales, vegetales y animales. Son biodegradables, compostables o reciclables, pero los altos aranceles, el acceso limitado al mercado y los incentivos normativos débiles dificultan la expansión de estas alternativas sostenibles, indica el texto.
El próximo Tratado Mundial sobre los Plásticos, asevera la Unctad, representa una oportunidad crucial para integrar el comercio, las finanzas y los sistemas digitales en una respuesta global coherente, en cambio de no armonizar las prácticas comerciales, los flujos de plástico la contaminación seguirá en ascenso
De acuerdo con la Unctad un tratado exitoso debería incluir: reformas y medidas comerciales para apoyar los sustitutos sostenibles; inversión en gestión de residuos e infraestructura para una economía circular; herramientas digitales para la trazabilidad y el cumplimiento de las normas aduaneras; y políticas comunes
El comercio debe ser parte de la solución, no parte del problema, sentencia el documento.
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