La ceremonia estuvo presidida por el viceprimer ministro, Sar Sokha, con la participación de dos mil monjes, representantes religiosos, funcionarios gubernamentales y miembros de organizaciones nacionales e internacionales.

Chou Bun Eng, vicepresidenta permanente del Comité Nacional contra la Trata de Personas, reiteró el firme compromiso del país de intensificar la prevención, reforzar la aplicación de la ley, proteger a las víctimas y ampliar la cooperación internacional.

Destacó además la influencia de las instituciones religiosas en la promoción de valores éticos, el respeto mutuo y la concienciación social para desalentar conductas ilegales que vulneren a la población.

Paralelamente, las autoridades reforzaron la vigilancia en los puestos fronterizos internacionales, donde el incremento de controles permitió frustrar más de 100 intentos de trata de personas en lo que va del año.

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