“Larga tradición de los gringos invadiendo países bajo premisas falsas”, recordó Salgado en un mensaje divulgado en su cuenta de la red social X, en referencia al desafiante despliegue de buques de guerra norteamericanos en aguas de América Latina y el Caribe.
El presidente Donald Trump está impulsando el uso del Ejército de Estados Unidos para desmantelar los cárteles de la droga, a los que culpa del flujo de fentanilo y otros estupefacientes ilícitos a las comunidades de ese país, el mayor mercado de narcóticos del mundo.
En una larga lista, su administración designó al denominado Cartel de los Soles como organización terrorista y -al mejor estilo de las viejas películas del Oeste- elevó a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve a la captura de Maduro, un presidente democráticamente electo.
Como parte de la prolongada cruzada de Washington contra Caracas, el gobernante bolivariano estaría detrás de esa agrupación, siempre según la versión de la Casa Blanca.
No existe el Cartel de los Soles ni evidencia alguna que vincule al dignatario venezolano con el narcotráfico, aseguró el ministro hondureño, tras remarcar que la injerencia de Estados Unidos en numerosas naciones ha estado marcada por la manipulación y la falsedad.
Para el titular de Planificación Estratégica, resulta “dantesco ver cómo tantas personas de clase trabajadora, que sueñan con ser burgueses, celebran anticipadamente una hipotética invasión gringa contra Venezuela. Sin embargo, los entendemos porque viven enajenados”, enfatizó.
Sostuvo que, pese a las campañas falsas que se pretendan construir, la solidaridad estará siempre del lado del pueblo venezolano.
“Dejen de soñar con que nos juzgarán por nuestra solidaridad con la Revolución bolivariana” manifestó Salgado, en obvia alusión a los mensajes lanzados desde la oposición al gobierno de la presidenta Xiomara Castro, quien el pasado 9 de agosto transmitió su total respaldo a Maduro.
Seguiremos por el camino de la verdad y “nunca vamos a celebrar las acciones de otros contra nuestros pueblos, ni aplaudirlos como focas”, concluyó Salgado.
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