En una solemne ceremonia celebrada en la sede del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, su secretario general exaltó la “heroica hazaña” de los militares, que colman de legítimo orgullo al EPC y al pueblo de la República Popular Democrática de Corea (RPDC).

El también presidente del Comité de Asuntos Estatales aseguró que los miembros del contingente que ayudó a liberar Kursk, ocupada por tropas ucranianas, “lucharon con valentía, como corresponde a los coreanos y al Ejército Popular de Corea”, y “confirmaron plenamente el poderío del heroico EPC”.
A nombre de sus camaradas, el coronel general Kim Yong Bok, jefe de una de las unidades que intervino en la operación, juró fidelidad a la Patria, al pueblo, al EPC y a su Comandante Supremo, Kim Jong Un.
A pedidos de Kim, los asistentes a la ceremonia guardaron un momento de silencio en honor a los caídos en aquella histórica gesta.

Ante una galería de fotos que perpetúa su memoria, el máximo líder del país les concedió, uno por uno, la medalla de Héroe de la República.
Kim, asimismo, se reunió con las familias de los caídos y les aseguró que la Patria los venerará por siempre.
Antes, el dirigente asistió a una gala artística de contenido patriótico celebrada en la Casa Cultural 25 de Abril en honor a quienes lucharon en Rusia, y a un banquete al que fueron invitados los condecorados y los familiares de los combatientes caídos durante la liberación de Kursk.
La participación de tropas de la RPDC en la liberación de Kursk se produjo a tenor con el Tratado de Asociación Estratégica Integral firmado por Kim Jong Un y el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, durante la visita de este a Pyongyang en junio del año pasado.
Una de las cláusulas del pacto establece que si una de las partes se ve sometida a una situación de guerra, la otra le brindará sin demora ayuda militar y de otro tipo.
mem/asg





