Las consultoras privadas, Analytica, Equilibra, PulsoBA, del Banco Provincia, y la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) detectaron retrocesos en la actividad económica en julio, resume el diario Ámbito Financiero.
Esto indica la tercera reculada mensual. La última racha similar se produjo en febrero, marzo y abril de 2024, recordó Ámbito.
Una combinación de factores provocó esa merma como la caída del consumo debido a la baja del poder adquisitivo, la volatilidad en las tasas de interés, el endurecimiento de la política monetaria, que afecta especialmente al crédito y otras dinámicas sectoriales, consecuencia de la política del gobierno de apriete financiero, indicaron.
Analytica pronostica un retroceso del 0,1 por ciento en medio de cambios producto de un nuevo régimen macroeconómico, en tanto Equilibra calcula una baja del 0,3 por ciento que se debe –explica- en gran parte por un descenso del 2,3 por ciento en el sector agropecuario.
Esa ralentización se debió por la demora en la cosecha de maíz a causa de la alta humedad. En paralelo, el agregado del resto de los sectores arrojó una variación negativa del 0,1, indica en su informe.
PulsoPBA, el sistema automatizado del Banco Provincia que mediante inteligencia artificial procesa mil 200 variables para medir semanalmente la economía de la mayor comarca del país, resumió que en las dos últimas semanas de julio y la primera quincena de agosto la economía se contrajo 0,4 por ciento.
Con anterioridad, FIEL computó que su Índice de Producción Industrial sufrió en junio una regresión del 1,4 por ciento respecto del mes previo, lo cual sugiere que la recuperación iniciada en abril del año pasado experimenta un agotamiento de la dinámica económica.
Analytica señala que la economía archivó cinco de siete meses con variaciones negativas en lo que va de 2025, manteniéndose 0,8 por ciento debajo del nivel de diciembre, evidencia que entra en fase de estancamiento.
Para evidenciar más ese contexto de ralentización, el consumo en hipermercados y almacenes de ventas al por mayor se hundió 1,8 por ciento en junio por tercer mes seguido, mientras en comercios minoristas experimentó su primera caída anual en ocho meses, a causa del encarecimiento de la vida, reflejan datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo.
Esa merma afecta a las empresas productoras de alimentos que vienen enfrentando un mal semestre marcado por el estancamiento del consumo interno y el aumento de costos.
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