Coello aludió a la postura de los partidos Nacional (PN) y Liberal (PL), cuyas bancadas parlamentarias votaron el pasado miércoles en contra de la aprobación del Tercer Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, relativo a un procedimiento de comunicaciones.
En declaraciones a un canal de televisión, la ministra expresó que la adhesión al citado protocolo fue rechazada en el Parlamento debido al desconocimiento del bipartidismo (PN y PL) sobre el tema, lo que derivó en comparaciones erróneas y ajenas al verdadero alcance de este convenio.
“Por las expresiones de quienes participaron en la discusión, evidencia un total desconocimiento del documento en sí mismo, porque expresan temas que no son el contenido de este tercer protocolo” manifestó.
La titular de la Senaf advirtió que la desaprobación de este documento representa un retroceso para Honduras en el respeto y protección de la dignidad de la niñez.
Recordó que solo en 2025, se registraron más de 700 denuncias de violencia contra niños y niñas, las cuales fueron atendidas por su cartera.
La adhesión al tercer protocolo busca garantizar que los casos de violaciones a los derechos de la niñez no queden en la impunidad, al brindar mecanismos internacionales para que puedan elevar sus voces y reclamar justicia, enfatizó.
En un comunicado difundido la víspera, la Senaf lamentó nacionalistas y liberales impugnaran un mecanismo internacional, que habría permitido a niños y adolescentes denunciar violaciones a sus derechos directamente ante el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas.
El protocolo en mención permitía dar voz directa a la niñez, al permitirle denunciar internacionalmente cuando el Estado no respondiera a sus demandas de justicia y fortalecer la protección interna, pues lo obliga a mejorar sus mecanismos de respuesta y prevención frente a violaciones, agregó.
“Es importante aclarar que este protocolo ha sido malintencionadamente manipulado por algunos sectores, asegurando que se refiere a temas como el cambio de nombre o género, lo cual es totalmente falso”, denunció Coello.
A juicio de analistas, los partidos de oposición y grupos religiosos vincularon falsamente el documento con la llamada ideología de género, un discurso impulsado desde los años 90 por sectores conservadores para frenar avances en derechos sexuales y reproductivos.
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