Según precisó la Administración General de Petróleo del país árabe, la rúbrica del convenio estuvo a cargo del viceministro de Energía sirio, Ghiath Diab, y por parte de la empresa turca, del director de Planificación y Finanzas, Batuhan Alkan.

El Ministerio aclaró que este nuevo acuerdo se suma a los ya existentes con las compañías Socar, de Azerbaiyán, y BOTAŞ, de Türkiye, en el marco de una estrategia regional para robustecer la cooperación energética, optimizar la infraestructura y aumentar la eficiencia en la distribución de recursos energéticos.

A principios del presente mes, comenzó el suministro de gas azerbaiyano a Siria. La ceremonia de apertura del gasoducto se llevó a cabo en la provincia turca de Kilis, con la participación de altos representantes de Siria, Turkiye, Azerbaiyán y el Fondo Qatarí para el Desarrollo.

Asimismo, a mediados de este mes de agosto, el ministro de Energía turco, Alparslan Bayraktar, reveló planes de su país para exportar alrededor de 900 megavatios de electricidad directamente a Siria en el primer trimestre de 2026, como parte de los esfuerzos por recuperar infraestructuras claves tras años de guerra y cortes energéticos.

En declaraciones a medios internacionales, Bayraktar subrayó el carácter multilateral y humanitario del proyecto energético, que se ha convertido en un símbolo de cooperación regional.

Actualmente, el flujo de gas desde Azerbaiyán alcanza los 3,4 millones de metros cúbicos diarios, con una capacidad potencial del gasoducto que podría llegar a seis millones de metros cúbicos, según indicó el funcionario.

Las autoridades sirias han reiterado que estos acuerdos representan un paso firme hacia la recuperación económica y energética del país, en medio de un complejo escenario marcado por sanciones y desafíos técnicos.

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