Comentó así la huelga de hambre que realizó en los últimos días por segunda vez para exigir el retiro de la directora y otras funcionarias del presidio.

Las acusa de la hostilidad y los maltratos que recibe en la cárcel en la que permanece desde junio de 2023, como coinculpada del expresidente Pedro Castillo.

“No hay que politizar este hecho porque, es una interna que debe respetar y obedecer las reglas como todos los internos”, dijo Arana en una visita a Tacna, ciudad natal de Chávez.

La ex primera ministra anunció la semana pasada el inicio de un ayuno de protesta total, sin beber agua, por el retiro de las funcionarias que, según dijo, la maltratan frecuentemente, pese a las reiteradas promesas del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) de impedir los abusos.

La joven abogada era primera ministra el 7 de diciembre de 2022, cuando el entonces presidente Castillo decretó la disolución del parlamento opositor, sin que la orden fuera acatada por las Fuerzas Armadas y la Policía que, por el contrario, lo apresaron.

En junio de 2023 el tribunal que juzga a Chávez le impuso 18 meses de prisión preventiva, entre otros motivos, porque ella radica en Tacna, ciudad fronteriza con Chile, por lo que podría fugar al vecino país.

Cumplido ese tiempo, la corte le impuso otros 18 meses de encierro, pese a los pedidos de libertad condicional de la reclusa.

Tanto Chávez como Castillo, para quienes la Fiscalía pide 25 años de cárcel, y los demás inculpados rechazan el cargo de rebelión, argumentando que este delito, según el código penal, consiste en el levantamiento colectivo en armas, las que ellos no utilizaron.

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