En declaraciones a la televisora Al Jazeera, el galeno citó datos de la ONU, según los cuales, medio millón de personas viven allí en un estado de “hambre catastrófica”.
Un millón más, casi la mitad de la población del enclave, se encuentran en estado de emergencia en la cuarta fase de hambruna, y un 20 por ciento en la tercera, subrayó.
Al-Barash destacó que hasta la fecha murieron de hambre y malnutrición 289 personas, incluidas 115 menores, y alertó que otros 41 mil niños sufren desnutrición severa.
El hambre se extendió desde el norte a la gobernación central de Deir al-Balah y a la sureña de Khan Yunis, resaltó.
Naciones Unidas declaró oficialmente una hambruna en Gaza y responsabilizó a Israel por la situación, cuyo Gobierno rechazó la calificación y culpó al Movimiento de Resistencia Islámica de apropiarse de la comida que ingresa.
Sin embargo, tanto la ONU como decenas de ONG internacionales afirman que la entrada de ayuda al territorio es limitada e insuficiente para mitigar la severa crisis humanitaria allí y llamaron a ese país a reabrir todos los pasos fronterizos.
En ese sentido, Al-Barash afirmó que la hambruna en Gaza requiere una respuesta humanitaria a gran escala.
Necesitamos un alto el fuego urgente, corredores humanitarios abiertos, delegaciones médicas, centros de salud, medicamentos y suplementos nutricionales, expresó.
Al describir la situación sanitaria como trágica, advirtió que la negación del acceso a la atención médica es lo más peligroso que puede enfrentar un ser humano junto con la privación de alimentos.
Señaló que el 80 por ciento de los pacientes no encuentran sus medicamentos en la Franja.
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