El ultraderechista expuso sus planes en medio de una creciente ola de indocumentados que arriban aquí en botes a través del Canal de la Mancha, en busca de nuevas oportunidades para subsistir y con la esperanza de escapar del hambre y las guerras en sus países de origen.
Por otra parte cabe destacar la ausencia de políticas comunes para abordar este tema dentro de la Unión Europea, territorio desde donde parten muchos de los indocumentados.
Las palabras de Farage también sucedieron tras semanas de protestas por el uso de hoteles por el gobierno para alojar a solicitantes de asilo, según la prensa local.
Si vienes a Reino Unido ilegalmente, serás detenido y deportado y nunca se te permitirá quedarte, dijo Farage en una conferencia de prensa.
A pesar de tener solo cuatro de los 650 escaños en la Cámara de los Comunes, el partido de Farage ganó impulso aprovechándose de la frustración pública por la incapacidad de los sucesivos gobiernos para dar respuesta al tema.
Las encuestas nacionales indican que el apoyo a Reform iguala o supera hoy al del gobernante Partido Laborista y los Conservadores.
Reform abandonará el Convenio Europeo de Derechos Humanos y derogará o desaplicará todos los demás tratados de derechos para prohibir las solicitudes de asilo y asegurar que los migrantes que lleguen sin autorización sean deportados, añadió Farage.
También aumentará la capacidad de las instalaciones de detención y establecerá acuerdos con países como Afganistán, Eritrea e Irán para devolver a los migrantes, según sus palabras.
La víspera, 659 migrantes llegaron a Reino Unido en boteS y más de 111 mil solicitaron asilo en el país hasta junio, según cifras oficiales.
En ese contexto el primer ministro británico, Keir Starmer, abandonó el plan de la administración conservadora de enviar a Ruanda a los migrantes que llegaron sin autorización y en su lugar, se enfocó en un acuerdo alcanzado con Francia para enviar de vuelta a ese país a algunos migrantes que cruzan el Canal de la Mancha en botes inflables.
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