El balance de la empresa eléctrica estatal uruguaya recoge la disminución del 30 por ciento de las utilidades en moneda nacional en comparación de la primera mitad de 2024.
Entre enero y junio de este año los ingresos por venta de energía en el mercado interno crecieron 6,4 por ciento.
Pero las exportaciones de energía a la región disminuyeron 70 por ciento en la comparación interanual. Esas operaciones fueron muy bajas hasta mayo y retomaron altos niveles recién en junio pasado, casi en su totalidad hacia Argentina.
En el período los costos de venta registraron crecimiento de 18 por ciento en la comparación interanual.
Los costos por compras de energía eléctrica (generadores privados e importación) aumentaron 25,9 por ciento, y los que corresponden a materiales energéticos y lubricantes se incrementaron 49 por ciento.
Durante la primera mitad del año UTE volvió a comprar energía, principalmente a Argentina y en menor medida a Brasil, con el objetivo de sustituir recursos de generación locales de mayor costo como las centrales térmicas con combustibles fósiles.
En el primer semestre, UTE vertió a Rentas Generales la suma de mil 420 millones de pesos (unos 36 millones de dólares). En igual lapso de 2024 el importe vertido fue de tres mil 492 millones de pesos (alrededor de 87 millones de dólares).
En lo que va de 2025, el 43,2 por ciento de la demanda se abasteció con energía hidráulica, 31,9 por ciento con eólica, 13,4 biomasa, 3,3 solar, 2,2 con térmica y seis por ciento importada.
La demanda de electricidad se incrementó 2,7 por ciento respecto al año pasado.
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