En declaraciones a Emisoras Unidas, la vocera detalló que en el propio municipio capital tuvieron 10 sospechosos y confirmaron cinco, en Olintepeque de uno-uno, igual situación a la de San Miguel Siguilá, en Cantel cuatro-uno, en Zunil tres-tres y en San Carlos Sija uno ratificado recientemente.
Acotó que la infección bacteriana, que provoca ataques de tos violenta e incontrolable, afectó a niños menores de un año y también a población en edad escolar.
El aumento en la positividad de sospechosos llevó a que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social emitiera una alerta epidemiológica el 14 de febrero del presente año, luego de tres años sin casos reportados en el país.
Para el 1 de marzo destacaron 14 sospechosos, de los cuales siete resultaron positivos, principalmente en Pastores (Sacatepéquez) y el área central.
Si no se diagnostica a tiempo, se intensifica y puede provocar complicaciones, explicó la doctora Lesly Jacinto, infectóloga pediatra del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, citada tiempo atrás por el diario local Prensa Libre.
“Es una enfermedad grave en niños muy pequeños y no vacunados. En los menores de seis meses, incluso puede ser mortal”, aseveró.
La infección respiratoria evoluciona en tres fases: catarral, paroxística y convalecencia, según los expertos.
Los casos de tosferina en las Américas ascendieron drásticamente en el último año, por lo que la Organización Panamericana de la Salud reiteró la importancia de fortalecer la vacunación y los sistemas de vigilancia.
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