El aumento de la caída de agua, junto al de tormentas eléctricas presentes hace días en casi todo el país, es causado por la entrada de otra onda tropical, la número 26, añade un reporte de esa institución.
Esa perturbación aumentó en las últimas horas la nubosidad en todo el eje montañoso central, la cual origina intensos aguaceros, rayos y relámpagos, sumadas a las temperaturas cálidas y al ingreso de humedad, precisa el parte del IMN.
“Los montos de precipitación –asegura- se estiman de 40 a 60 milímetros, con máximos puntuales de hasta 90 milímetros, en períodos de tres a seis horas”.
Las regiones que podrían verse afectadas por las lluvias y tormentas eléctricas comprenden las llanuras del Pacífico, el centro y oeste del Valle Central, y la Zona Norte, así como las montañas del Caribe, en estas últimas de forma dispersa.
Pero las que más riesgos de inundaciones enfrentarán por sus altos niveles de saturación son la Zona Norte, el Caribe, el Pacífico Sur y la península de Nicoya, vulnerables sobre todo por las precipitaciones de los últimos días.
Los aguaceros podrían extenderse hasta las zonas costeras del Pacífico Norte y Central, sobre todo las del Golfo de Nicoya.
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